Historia de una peña, o una peña con historia, (Qué más da, que da lo mismo), lo importante es que la Peña Gainza de Minglanilla reúne todo lo imprescindible para poder incorporarse a la historia, pues según define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el cual dice:
HISTORIA.- Narración y exposición de acontecimientos pasados y memorables.
Sí, la Peña Gainza de Minglanilla reúne todos estos conceptos para que su historia sea plasmada en un libro, de mayor o menor volumen, pero en el lugar adecuado donde todo acontecimiento o vivencia pueda ser divulgado y transmitido a la sociedad para que todas las personas con ciertas inquietudes culturales y de interés, puedan adquirir conocimientos de lo acaecido años atrás dentro de nuestro entorno.
Se vivía en Minglanilla la década de los años treinta del pasado siglo, y por aquel entonces y con escasos y rudimentarios medios informativos comparándolos con los de hoy día, ya había en nuestro pueblo gran número de personas que se ilusionaban siguiendo en la medida de lo posible los triunfos y los éxitos del Athletic Club de Bilbao, de hecho este Club tenía más aficionados y seguidores en esta localidad que sumando todos los aficionados al resto de los equipos que competían en la Liga Nacional.
De entre todos los aficionados a este equipo, destacó uno principalmente que fue JUAN ANTONIO GABALDÓN que años después, sería el primer Presidente de la Peña del Athletic. Este señor se sentía deslumbrado por el Athletic de mister PETLAND el cual contagió a la mayor parte del pueblo con su afición que aquello parecía una pandemia.
Cuenta FILADELFO GANDÍA GARRIDO que años después sería elegido Presidente de la Peña, que en el mes de Marzo del 1936, su padre como regalo de cumpleaños le llevó a Madrid para ver el partido del Athletic contra el máximo rival de aquella época el Real Madrid, y no es que marcharan solo ellos a ver este encuentro, sino que en este viaje les acompañaron varios aficionados de Minglanilla.
Tristemente para el deporte y principalmente para España, La Liga de Fútbol sufrió una paralización que duraría varios años, los motivos, mejor no comentarlos.
Una vez iniciado de nuevo el campeonato Nacional de Liga, la afición por el Athletic se mantenía con la misma ilusión que se vivieron años anteriores, puesto que los aficionados de Minglanilla a este equipo y de manera esporádica seguían viajando a Madrid o Valencia igual que antes y compraban el diario deportivo Marca cuando la ocasión lo permitía y siempre que se podía, para seguir la trayectoria y las hazañas de este gran club como así lo prueba la conservación de parte de ellos y que se acompaña como muestran estas fotografías.
En aquellos años como ya se ha dicho, en Minglanilla era muy elevada la cantidad de aficionados que tenía este equipo, hasta el extremo de que eran dos grupos independientes pero bien relacionados entre sí, los cuales unos tenían como centro de reunión y tertulias el antiguo café de Colón, y el otro se reunía en la antigua navajería de los hermanos Risueño. De este grupo surgió la creación de un equipo local y propio de Fútbol, al cual le llamaban “Los Cortos”.
Cierto día, de 1945, estos dos grupos pensaron en constituir una única Peña para todos, a la cual le dieron el nombre de “Peña del Atlético de Bilbao”, y se tuvo que llamar Atlético en vez de Athletic, las cuestiones por lo que se dio esta circunstancia carecen de importancia para ser comentadas, sin embargo, esto no impidió que se constituyese nuestra Peña. En la Asamblea de constitución, fue elegido Presidente JUAN ANTONIO GABALDÓN que permaneció en el cargo hasta el año 1950.
Transcurrido el tiempo desde su nombramiento hasta el 1950 y dada la intensa actividad de esta Peña (desplazamientos, celebraciones, etc.), el Sr. Presidente D. Juan A. Gabaldón alegando problemas de tiempo por sus actividades personales y falta del mismo para desempeñar con la eficacia las funciones que le exigía este cargo, pidió a los socios ser relevado del cargo de Presidente, petición que le fue aceptada. No obstante los socios que componían la Asamblea, en prueba de agradecimiento por la buena gestión realizada durante su mandato, le premiaron nombrándole Presidente Honorífico a Perpetuidad, condición que él aceptó de buen grado. En esta Asamblea, hubo que nombrar nuevo Presidente ejecutivo, cuyo cargo recayó en la persona de FILADELFO GANDÍA GARRIDO.
Una semana después de ser elegido Presidente FILADELFO, convocó nueva Asamblea para designar a los que deberían ser sus colaboradores, cosa que así se hizo, pero en esta Asamblea y sin premeditación previa, se produjo un hecho trascendental que perdura hasta nuestros días.
En esta Asamblea uno de los asistentes sugirió que en vez de llamarse Peña del Atlético de Bilbao, debería de ponérsele el nombre de un jugador de Fútbol de este equipo que destacase por encima de los demás, pero se daba la circunstancia de que en aquella época eran dos por igual las figuras del equipo ZARRA y GAINZA. A ambos les adjudicaron un seudónimo, al primero le llamaron, “LA MEJOR CABEZA DE EUROPA DESPUÉS DE CHURCHIL”, y al segundo, “EL GAMO DE DUBLÍN”.
Por citar un hecho histórico de cada uno (aunque se podrían citar varios) diremos que ZARRA, en la Final de la Copa del año 1950 contra el Valladolid jugó media hora con la clavícula rota, no obstante y en esas condiciones, marcó dos goles, y GAINZA se ganó su seudónimo por un partido jugado con la Selección Española en Irlanda, dadas las veces que corrió la banda y a la velocidad que lo hizo, fue motivo suficiente para ganarse este sobrenombre.
Después de varias propuestas y una amplia deliberación, se acordó que esta Peña llevase el nombre de “PEÑA GAINZA DE MINGLANILLA”.
A partir de este día, esta Peña va siendo conocida en toda España gracias a las entrañables y armoniosas relaciones que se entablan con el periodista y director deportivo de un diario de Bilbao llamado D. JOSÉ MARÍA MATEOS (JOMA para los amigos). También contribuyeron a ello los directivos del Club, y principalmente el locutor de radio y televisión Sr. MATÍAS PRATS, el cual siempre que comentaba algún partido televisado, mencionaba a nuestra Peña, bien fuese por estar presentes en dicho partido, o por cualquier otro motivo que él creyese conveniente nombrarnos.
